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The Revenge Of God - Reveal: Zeruel

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Mensaje por Seemos Yantra Miér Jul 25, 2018 10:43 am

Bienvenidos a "The Revenge Of God - Reveal: Zeruel". Muchos valientes lucharon durante La Era De La Aflicción y grandes heroes mostraron su valor y poder en aquellos terribles conflictos. Sin embargo, fué Zeruel quien libró, quizas, la batalla mas dura de todas, pues es cuando tienes que enfrentarte a un aliado en pró de hacer lo correcto cuando seres como los ángeles prueban su verdadera calidad. Zeruel supo desde un principio que nadie en el cosmos tenía el poder de detener a La Reina Del Caos, pues toda esperanza previa habí­a fallado catastróficamente. El único ser que podí­a detener a La Reina Del Caos era el creador mismo, pues La Reina Del Caos misma era una consecuencia natural del cosmos como tal. Fué Zeruel mismo quien, renunciando a todo privilegio y siendo nombrado traidor, encaró a Zaphkiel, El Vigilante, con tal de ganarle suficiente tiempo a los martires que estaban dispuestos a sacrificar no su vida sino su existencia completa con tal de tener una audiencia con el mas alto y traer su presencia a la creación desesperada. Por este acto de valor sin paragón (solo comparable al hecho de haber llevado en brazos los restos mortales de la última y mas trágica víctima de La Reina Del Caos, Naomi Oris, a su lugar de descanso final), el mismo Zaphkiel se encontró a si mismo en una posición irresoluble, pues debí­a condenar a la mas valiente de las almas a algún tipo de exilio mas no podía pasar por alto que habí­a sido lo correcto. Por esta razón, Zaphkiel revocó el status angélico de Zeruel y lo propuso a Hitomaya, Angel De Fuego, doncella de Byphron, como Dios Del Valor en el nuevo panteon. Zeruel se sintió compelido a rechazar el tí­tulo, sintiendose indigno, mas al saber que que Arkiel Gabranth, Señor de Ahemath estarí­a allí­... no vió otra opción mas que aceptar. Arkiel Gabranth... no podía ganar. No mientras el estuviera con vida.

Arkiel Gabranth ha vivido mas de una vida pero, tarde o temprano, el lazo que lo une a Zeruel vuelve a aparecer y sus memorias de aquellos eventos durante La Guerra De Sangre regresan. El Señor De Ahemath sabe que Zeruel le dará cazería de la manera que sea y no desperdiciará oportunidad alguna de encararlo en un duelo justo y terrible que no podrá rehusar y que, a este punto, probablemente perdería, pues ya no posee ni la mitad de el poder que blandía como general de las huestes celestiales hace ya mucho tiempo, mientras que el que fuera su discípulo no solo se ha hecho fuerte sino grande en sabiduría. Pero de la misma forma, Arkiel sabe que tanto el como Zeruel son sirvientes ferreos de las leyes y, mientras por virtud de estas Zeruel no pueda levantar su espada contra el, no lo hará, así que debe ser muy cauteloso y moverse con la destreza que caracterirzaría al mas diestro de los abogados con tal de manener a su terrible némesis a raya.

Honami y Zeruel se han cruzado pocas veces y solo por breve tiempo, muy para lástima de La Red de Vida, quien ciertamente disfruta de su compañía, pues ambos se sienten compelidos en proteger la inocencia presente en toda vida. No obstante, Honami sabe que El Campeón de Celestia evita su presencia a toda costa y La Red de Vida teme que Zeruel fuese capaz de oler, en el pasado de una de aquellas que le conforma, la pestilencia de su sangre qlipphotica. Honami ignora, por supuesto, que no es desprecio lo que El Campeón de Celestia siente por ella y que si este mantiene su distancia es, justamente, para evitar una tragedia como la que llevó a su antiguo maestro a la ruina.

Alineamiento: Lawfull Good.
Folios de interes: Law, Good, Air, Nobility, Glory
Arma Favorecida: Longsword.

Campeones Conocidos:

Allan Gabriel.- Cuando El Evento de Peor Resultado se dió a travez del cosmos, fué la legión 105 una de las que se percató del inicio del funesto evento primero que nadie. No obstante, lejos de ser atacados por una salvaje orda de demonios o Unravelleds en su puesto casi perenne en el pueblo de Pascorel en la dicotómica Androlynne, la capa 471 de El Abismo, los defensores del bien pudieron percatarse de que algo increible estaba sucediendo cuando, despues de tanto tiempo, veían con absoluto asombro como las fuerzas del caos abandonaban el asedio milenario para no ser vistas mas, permitiendole a los defensores del bien, finalmente, rescatar a los últimos 10 niños azata que quedaban de los 100 originales, siendoles posible finalmente partir del terrible lugar. Pero algo estaba mal, terriblemente mal, pues aun cuando el único enemigo a la vista de los defensores del bien era ahora la silenciosa y distante Montaña de La Madre, estos descubrieron con horror que, si bien sus habilidades de teletransportación funcionaban perfectamente, el vínculo entre los mundos había sido destruido, dejandole varados de manera permanente en Androlynne. Aun si este era un final irónico para una batalla que había tomado ya miles de años, tanto Allan como sus camaradas de combate se encontraban mucho mas preocupados por lo que esto significaba en la escala mayor de las cosas. Tomó algún tiempo antes de que Zeruel e Hyperion se abrieran paso hasta Androlynne, permitiendo finalmente el escape de los inocentes y poniendo al día en las noticias, tanto las buenas como las malas, a un muy sorprendido Allan, quien jamás hubiera podido imaginar posible que la gran academia pudiese caer o que el Overdeus mismo fuese hecho salir de su trono para lidiar con el asunto con sus propias manos. Sabiendo que el movanic deva es un experto en lidiar con las huestes demoniacas, Zeruel solicitó la ayuda del pistolero celestial en su gesta personal de derrocar a Arkiel Gabranth y prevenir su ascenso hacia la divinidad. Zeruel sabe que el aria de expertitud de Allan son los demonios, lo que le hace perfecto para mantener un ojo puesto sobre la amenaza de Ammonite mientras el puede concentrarse de lleno en su némesis. Allan no tiene objeciones en ese respecto y, habiendo sido parte de las legiones en las que Zeruel participó en el pasado, está mas que satisfecho de volver a poner a la escopeta Soneto de Plata (su arma insignia) de vuelta en servicio bajo un comandante tan distinguido como lo es un camarada y amigo querido. Y, por el otro lado, será un cambio de aire muy bienvenido poder ver caras nuevas en el campo de batalla, especialmente el de tantas bellas y exóticas damas venidas de rincones tan distantes del cosmos, como solía ser otrora en Pueblo Sereno, donde el angel compartió su mesa (y otros aposentos mas privados) con tantas bellezas del magnaverso.  Frase Icónica: "Mi señora, es usted exquisitamente radiante y eso que he visto miles de estrellas. Tan solo siga brillando así... que mi parte en esto es sacar la basura. || Y ustedes, caballeros, ¿se sienten con suerte hoy? Por que resulta que tengo una estrella a mi lado..."

* Ayora Glabados.- La lidereza de el gremio conocido como "Los Locos de Dios", Ayora Glabados había estado peleando contra los engaños de Baator y el caos de El Abismo desde los 16 años, en los dias de el esplendor de El Imperio Ashturiano, en la que muchos consideran La Era Dorada de TayBalé. Entrenando desde que fué capaz de sostener una espada para convertirse en la sucesora de El Guerrero de La Luz, Ayora era la primera en encarar cada incursión de las realidades infernales y demoniacas antes que nadie, muchas veces, a riesgo de hacerlo completamente sola y sin el apoyo del resto de su gremio. Por ello, durante los sucesos que acontecieron como preludio a La Gran Obscuridad que asoló TayBalé, Ayora no tuvo reparo en enfrentar la fuerza combinada de Atham D'Alathar y Lilith Azgrathi completamente sola y muchos creyeron que la guerrera había muerto en aquella terrible batalla en donde bien y mal cobraron tonalidades demasiado grises para todos los bandos, ignorando que fué Zeruel quien salvó a la devota de su final cuando la catedral de Orbonne colapsó. Conocida casi universalmente por su característica pintura roja cubriendo la porción de su rostro donde están sus ojos y una devoción que pareciera rayar con un lujurioso trance pagano cuando se trata de batallar contra las fuerzas de El Abismo y Los 9 Infiernos de Baator, pocos han sido los privilegiados de contemplar un lado muy diferente de la guerrera que, por el contrario, le pintaría como una figura trágica que ha tenido que sobreponerse a adversidades mucho mas grandes fuera del campo de batalla mas que dentro de este pues, como es el caso de muchos que poseen la señal inequivoca de su ancestridad celestial, su propia virtud y belleza se torna un peso difícil de llevar y, a veces, hasta una maldición. Habiendosele concedido el descanso de los justos en las costas de Lunia, El Cielo de Plata, Ayora hizo lo indecible para que un cassisiano llevara su suplica a Zeruel, rogandole que le llamara a su mando una vez que se enterase que el angel iría a encarar a su antiguo mentor en su renovada faceta como aquel que pretendía usurpar el lugar de El Príncipe de Baator. En un principio, Zeruel rehusó tal petición considerando que Ayora ya había servido mas que suficiente durante su vida mortal en el ahora desaparecido TayBalé, pero después de que la aasimar si las ingeniera para llegar hasta el Dissidium mismo, para hacerle la misma petición al angel de manera personal y en presencia de Allan Gabriel, Zeruel no pudo rehusarse. Frase icónica: "¡Oh, señor! ¡Permitele a esta cierva tuya perder la cordura en tu nombre manchando sus ojos con el rojo de tu ira! ¡Permítele a esta demente ofrendar la sangre que será derramada por su espada para hacer de este un mundo limpio de todo mancha y todo mal! ¡Despojadme de toda razón y hacedme instrumento fiel de tu voluntad!"
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