The Revenge Of God - Reveal: Honami

Bienvenidos a "The Revenge Of God - Reveal: Honami". Existen aquellos que nacen bajo el influjo de malas estrellas, y existen aquellos nacidos para sufrir terribles tormentos en cuerpo y alma. Existen aquellos dotados de gran intelecto pero malditos con una furia incontenible, así como existen aquellos de corazón puro y bondadoso condenados al desprecio y miedo de todos. Almas afines que se encontraron de maneral circunstancial durante los grandes sucesos que sacudieron la creación durante La Era De La Aflicción. Una buscando su libertad de un destino cruel, la otra buscando redención por pecados que no eran los suyos. Ambas unidas por un ineludible llamado por todo lo que es verde y crece a travez del cosmos. Ambas unidas al punto de volverse una sola aceptando en sí­ lo que la otra no podía. Es así como nace Honami Rossier, en el cosmos devastado que implora una mano paciente que sea capaz de regenerar lo perdido, y una garra certera y letal que pueda repeler al invasor como la enfermedad que es. Finalmente, este tan solo ha sido el fí­n de otro ciclo en la espiral eterna, un invierno mas dando paso a una primavera de florecimiento, donde las carnes y huesos del viejo mundo daran alimento para la frondosa hierva del nuevo, sea que ese fruto venga en carne, corteza o silicón. La vida se encuentra en todo, visible como invisible y es triste que los mortales, siendo parte de esta red infinita, no sean capaces de verlo. Quizás Honami pueda enzeñarles a escuchar la letra en el canto del garpunti de la nebula o los largos poemas del sequoya. Quizás ella pueda regresar las cosas a como eran, haciendolas nacer de nuevo. Quizas ella pueda prevenir que los mismos errores se cometan, como un jardinero sacando la mala hierva. Sea como sea, bendecida será por ella toda la vida en el cosmos y que Su Radiantez, Byphron, perdone los pecados contra el suelo por parte del orgánico y el metálico por igual... porque ella no lo hará. La mala hierba debe ser cortada de raiz. La vida debe florecer.

Zeruel ha estado en la presencia de La Red de Vida algunas pocas veces y nunca ha dejado de expresar su admiración por aquella que puede transformar el páramo mas yermo en una frondosa y vital matriz para vida que jamás antes había surgido en mundo alguno. Sin embargo, le es imposible no percibir en las extrañas e inexcrutables ruminaciones de Honami el eco de las terribles mentes que existen mas allá de Chokmah, en la distante y demente realidad de Xoriat. Zeruel sabe que el cosmos presente necesita de alguien como Honami pero una parte de el teme que La Red de Vida sucumba a su propio linaje qlippothico algún día o que, sin proponerselo pudiese desencadenar la peste de los ya olvidados obyrith en un cosmos que no necesita recordar aquellas facetas salvajes de su origen.

I/O-D admira en gran medida a Honami y desea que, algún día, sus árboles puedan coexistir de manera harmoniosa y civilizada. Sin embargo, sabe El Corazón de Galantea sabe que la naturaleza de las creaciones de Honami no se caracterizan por su capacidad de razonar y que estas se aferran a la subsistencia con garra y colmillo sin mayor chance de negociación lo que, tarde o temprano, podría llevar al conflicto con aquellos pertenecientes a los linajes de hierro y silicón. De cualquier forma, I/O-D no teme por los suyos si es que tal desenlace fuera a darse, pues ella posee dominio sobre la fuerza desatada en la liberación de los vínculos primordiales que conforman la materia. Un poder que es la muerte para los linajes de carne y hueso.

Alineamiento: Total Neutral.
Folios de interes: Animal, Plant, Fertility, Healing, Vermin
Arma Favorecida: Natural Attacks.

Campeones Conocidos:

* Los Hermanos Usako.-  Espíritus vivientes originarios de los bosques de Azuma'Tao en el ahora desaparecido TayBalê, Aokeshi y Mokuren, Los Hermanos Usako habían ya regresado al mundo de los kamis mucho antes de que los eventos de La Era de La Aflicción tuvieran lugar. Sin embargo, no en todas las versiones de la historia la heroica Xiaomei Xienfung se tornó en la gloriosa iniciadora de la nueva era de los magos. Intentando distorsionar la historia como era, La Reina del Caos sembró la semilla para una obscura versión de la leyenda en donde aquel que habría sido el corazón de Los Cazadores de Los Cuatro Vientos le falló a todos y a sí mismo, llevando a los grandes heroes a su perdición y a la valiente Akage Arjuna a sucumbir al violento poder de las cuatro armas sagradas, volviendose un oni como el mundo lo había visto, trayendo hacia el mundo de los vivos el dominio de Naraka, enviando Azuma'Tao, finalmente, a las demoniacas capas de El Abismo. En aquella versión de las cosas, los hermanos Usako, Aokeshi y Mokuren, se vieron obligados a pelear una batalla perdida por defender el mundo de los espíritus vivientes al lado de Oujosama Chizuru Minamoto, quien se aseguró de que los hermanos recibieran un entrenamiento intensivo y brutal por años, hasta que estuvieran listos para enfrentar a la mismísima reina y señora de Naraka, Akage Arjuna. No obstante, cuando la gran guerra entre los demonlords comenzó debido al vacío dejado atrás por la caida de La Reina del Caos, Naraka fué sacudida hasta sus cimientos con la llegada de Ammonite y sus nuevos aliados en la conquista de El Abismo, los obyrith. En un último acto de valor, Chizuru Minamoto encaró directamente a las huestes de Ammonite, ganandole tiempo a Aokeshi y Mokuren para organizar el escape de todos los espíritus vivientes remanentes en Naraka hacia el nuevo y floreciente dominio de Honami en Takemisu. Estando ahora concientes de que su escencia es el resultado de eventos que nunca deberion ser, los hermanos Usako solo conciben una existencia de servicio para con Honami sabiendo que, en algún lugar, podran encontrar una tierra en donde plantar un nuevo bosque para los espíritus vivientes desterrados mientras encuentran la manera de enfrentar a su antigua compañera, Akage Arjuna, y liberarla de su propia maldición, así como averiguar cual fué el paradero final del elusivo Shogi, quien desatara la cadena de eventos que conllevaron a esta desgracia con su deserción. Frase Icónica: "No importa cuanto nos quemes, rompas, aplastes o a cuantos de nosotros logres matar. Tarde o temprano, de una forma u otra, con una forma u otra, la vida encuentra la manera. Mientras haya un suelo donde hechar raices, sobreviviremos."