The Revenge Of God - El Nuevo Carrete

Pero el no sabía aun la terrible historia que se ocultaba detrás de aquella silueta inocente e inocua. Era aquella la sombra antinatural de un espíritu viviente del bosque o, quizás, de aquellos que le habían dado la espalda al mundo incierto de los kamis, habiendo abrazado la mortalidad de los hombres con tal de darle significado contundente y duradero a su existencia, la prueba del alma según muchos sabios y eruditos de la historia. Sin embargo, la verdad es como un conejo blanco en un bosque obscuro: elusiva y fugaz, llevándonos a los profundos abismos del saber y sus terribles verdades.

Pero otras cosas suceden entre las sombras, y aquella que una vez estuvo atada a la demencia, escucha ahora la verdad de los labios de su guardiana y mira con incertidumbre a la creación, musitando sobre la delirante experiencia de la divinidad y de como, con un mero deseo, podría traer de vuelta todo aquello que ha perdido. Sin embargo, su corazón se rehusa a mirar atrás por temor a volver a ver aquel rostro que encarna la decepción y las cadenas de las cuales se ha liberado por completo ahora. Definivitamente, ella no volverá a las manos de aquel que, en sus propias palabras, ni siquiera merece ser llamado "hombre". 

Sin embargo, mientras la joven deidad musita cual será su próxima movida en el tablero, una madre contempla la nieve caer en un cielo obscuro y lavanda, eternamente congelado en la víspera de la mas gloriosa de las mañanas. Allí, El Corazón de Hierro le consuela, recordandole que las reglas del juego han cambiado y que, ahora, la obscuridad no tomará de ella nada más; que está a salvo y puede empezar de nuevo sin miedo a perder mas, pues la causa de su dolor mas profundo jamás volverá a alcanzarle si ella así lo desea. Despues de todo, el refugio donde se encuentra es tierra consagrada y jamás podrá ser tocado por el mal o las sombras. 

En el ardiente corazón de Ferrailles, La Llave Maestra enciende las forjas y los martillos cantan en unísono, dandole forma a la piedra y al metal. Formas angulares, formas circulares, formas de industria, formas de vida y formas de muerte. Rebuscando memorias, susurros, sueños y fragmentos de visiones perdidas, La Llave Maestra crea los moldes de aquellos que regresan de entre la chatarra bajo el emblema de La Faz del Primero para buscar libertdad. Libertad de sus amos, libertad de sus cadenas, libertad de su destino ferreo. Así pues, las calderas en el centro de Ferrailles dan a luz una fuerza como la que no se había visto desde La Gran Batalla de Jouyoka, una fuerza magnífica capaz de reflejar el brillo mismo de las estrellas en su simetría perfecta. El paradigma que dictará el nuevo orden crece, se expande, y cobra forma bajo la luz de mil estrellas...